Desde 1989, la fórmula de Don Zoilo es simple: buenas carnes, puntos de cocción acertados y porciones abundantes. Los mozos son de oficio y orientan bien al cliente. Es conveniente arrancar con algunas achuras y luego probar los cortes de la casa: entraña, colita de cuadril, asado de tira, bife ancho y angosto no fallan nunca. Las papas fritas y las ensaladas son buenas. Además, hay platos del típico recetario de la Ciudad.