Un lugar que se llena los fines de semana y no acepta reservas. La fórmula es relativamente simple: buenas carnes, puntos de cocciones acertados y porciones abundantes. Los camareros son de oficio y orientan bien al cliente. Es conveniente arrancar con algunas achuras y luego probar los cortes de la casa: entraña, colita de cuadril, asado de tira, bife ancho y angosto no fallan nunca. Las papas fritas y las ensaladas son buenas. Además, hay platos del típico recetario porteño.
Fecha de inauguración: 1989
Especialidad: ojo de bife, bife de chorizo, asado