Angelín es una pizzería que abrió sus puertas por primera vez en 1938 y, a pesar de las décadas transcurridas, la familia Pintos, dueña del local, sigue apostando a la tradición. El negocio ahora está al mando de la tercera generación, descendientes directos del fundador, Oscar. Los pizzeros de la casa son especialistas en la tradicional pizza al molde y media masa en horno a leña. También hacen una muy buena fainá. Un dato fundamental: son los creadores de la “pizza canchera” (pizza de “tacho”, con salsa, sin mozzarella, de diámetro mayor que el de cualquier otra).