San Paolo se inauguró en 2015 y es una propuesta de pizza napolitana en un horno rigurosamente alimentado a leña. El menú es variado. La casa recomienda abrir el apetito con los fritti napoletani, una típica variedad de croquetas y bocados fritos. En la carta hay variedades de pizzas novedosas como la Mastunicola (grasa de cerdo, hojas de albahaca, escamas de queso estacionado y pimienta) y creaciones napolitano-porteñas como la pizza de mollejas con langostinos y espuma de parmesano.