La historia de esta emblemática esquina del barrio de Mataderos se remonta al año 1908, cuando Ambrosio Cremella instaló allí un bodegón al que llamó "La Primera Curva". En 1930, un nuevo propietario renovó parte de las instalaciones, colocando el mostrador de estaño, muy de moda en esa época. Finalmente, en 1935, apareció en escena Manuel Cedrón, quien lo rebautizó, agregó mesas y estrenó el "Salón Familias", con vista a la calle Murguiondo. Por el lugar pasaron grandes figuras, como Alberto Castillo y Pedro Mafia.
En El Cedrón, los mozos son expertos y los pizzeros conocen muy bien su oficio. El toque final de las pizzas es una pincelada con un aliño secreto que recuerda un poco el sabor de la salsa provenzal, pero con algo más. ¿Te animás a descubrir la fórmula?
Además ofrecen platos de cocina tradicional porteña.