Con más de medio siglo de historia, es uno de los elegidos para terminar una linda noche después de salir del cine o de algunos de los teatros de la Av. Corrientes.
Desde su inauguración en 1952, ofrece jugosos bifes de chorizo de novillo de exportación y asado de tira de siete costillas. Son especialistas en papas: bastón, lome, soufle, pay, rejilla, plomo, española, Pero claro que su plato insignia son las papas fritas soufflé, deliciosas, infladas como zeppelines cuyo secreto, dicen, está en el corte, la mezcla del aceite y la fritura en tres temperaturas distintas. También son muy recomendables los buñuelos de verdura, los escalopes a la romana, la suprema a la Maryland y, para cerrar la comida a lo grande, budín de pan o panqueques flambeado al ron.
Algunas de las personalidades que se sentaron a probar sus delicias son Arturo Frondizi, Arturo Umberto Illia, Celia Cruz, Ástor Piazzola, Luis Aguilé y Julio Iglesias.
Un video del momento de su inauguración, muestra las imágenes en blanco y negro y la voz de un locutor que relata: “Vetustos palacios dan carácter a las ciudades europeas, nuestra capital, moderna y dinámica, tiene palacios de especial fisonomía, entre ellos, los dedicados al arte culinario. Este, en plena calle Corrientes, es el único del mundo con la cocina a la calle: los cocineros trabajan a la vista del público”.
Desde aquel entonces hubo cambios que incluyeron la incorporación de servicios como wifi y menú ejecutivo. Lo que nunca cambió es la variada carta de platos y la abundancia de sus platos, su sello distintivo.