A metros del Obelisco, siempre están los costillares girando al calor de las brasas.
Se inauguró en 1732. Conserva retablos, imaginería y ornamentos originales.
Es el parque más grande de estilo japonés fuera del país nipón y cuenta con los elementos propios de su cultura.
Fue uno de los paseos más concurridos cien años atrás y hoy es entrada a la Reserva Ecológica.
Se trata de una joya histórica recuperada y hoy es referente de la actividad cultural.
Un lugar emblemático de la Ciudad: antigüedades, historia y gastronomía de primer nivel.
Disfrutá de la naturaleza en el centro geográfico de la Ciudad: un lago con patos y peces, una isla artificial, y una antigua arboleda. Además, el anfiteatro a cielo abierto más grande del país.
Funciona en la que fue la casa del artista. Un destino imperdible para los amantes del arte y la cultura.
Emblema del barrio, en él descansan porteños que construyeron la historia de la Ciudad.
Entrañable café de los hermanos Ramos, es uno de los clásicos del centro.