Templo Budista Fo Guang Shan

La casa central está en Taiwán y tiene centenares de monasterios repartidos por el mundo. En Buenos Aires, abrió sus puertas en 1997.

También lo vas a encontrar en:

En 1992, el Maestro Hsing Yun trajo el Budismo Humanista a la Argentina. Un año después, se creó la Asociación Internacional de Luz de Buda (conocida como BLIA, en sus siglas en inglés), una organización mundial con más de 200 sedes en todo el mundo.  En la Asamblea Anual de Miembros de BLIA realizada en París en el año 1996, Chang, Sheng-Kai, decidió donar un terreno de edificio con dos pisos de mil metros cuadrados en total, y así fue como se creó el Templo Fo Guang Shan Argentina.

Situado en el corazón del Barrio Chino, fue inaugurado el 1° de enero de 1997. Pero entre 2007 y mayo de 2008, el templo se reconstruyó. Además de tener un altar solemne, también cuenta con aulas, salón de té, centro de traducción, sala de meditación, área de meditación al aire libre, fuente de deseos del Bodhisattva Avalokiteshvara, entre otros. Además, ofrece distintos cursos, como Budismo, meditación, Tai-Chi, Chi-Kung, yoga, cocina vegetariana, Idioma chino, Kung-Fu, yoga para niños.

 

En el ingreso al templo

Te vas a encontrar con un cartel que tiene cuatro consignas: “Dar confianza. Dar esperanza, Dar alegría. Dar facilidad”. También está el Happy Buda, como se conoce a la figura del Buda sonriente, a quien el budismo considera que hay que entregarle todas las angustias y preocupaciones para que él dé a cambio alegría y felicidad. Además, hay una gran cantidad de papelitos de colores enrollados con frases de aliento de los poetas sabios.

Dentro del templo

Primero tenés que saber que, así como al encender una fogata, el humo indica que hay alguien allí, la costumbre es que al ingresar al templo, tomes un palillo de incienso y lo coloques entre tus ojos para saludar al Buda con ese leve humo.

Al entrar, se hacen tres reclinaciones, como saludo  y respeto al Buda. En el amplio salón vas a encontrar distintas imágenes. Una es la de Buda Sakiamuni, un príncipe que abandonó su palacio y riquezas para ir a hacer su búsqueda espiritual, hasta que se iluminó. También hay un pez de madera porque en el budismo dicen que los practicantes tienen que ser bien despiertos como peces, atentos a las propias acciones, al habla y al pensamiento (las tres bondades del budismo son hacer bien, hablar bien, pensar bien), Los golpes pausados sobre ese pez de madera mientras los fieles recitan su libro de sutra hacen de guia para que oren en forma uniforme. Además hay un gong, que se toca antes de empezar la ceremonia para que Buda bendiga a las personas presentes. Otros instrumentos que acompañan al gong son el tambor y las campanitas, quien los toca está frente a los fieles y le avisa al maestro, que está de espaldas, que la gente está lista.

La imagen del Bodhisattva Ksitigarbha tiene un bastón en la mano, porque con ese bastón rompe los sufrimientos de la tierra y salva a los seres.

Otro dato: al pie de las imágenes, hay carteles de distintos colores donde los fieles pueden escribir sus intenciones.

 

 

CRAMER AV. 1733

4786 9969

Visitar sitio web

Martes a sábados de 9 a 18 h.