Al igual que muchos de los principales espacios verdes de la Ciudad, fue el paisajista francés Carlos Thays quien se encargó de diseñar el Parque Centenario, bautizado así en 1909, para conmemorar los cien años de la Revolución de Mayo.
Los terrenos de este espacio verde están ubicados en el barrio de Caballito, centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires, y pertenecieron a la familia Lezica, propietaria también del predio que hoy ocupa el Parque Rivadavia.
En 1898, la Municipalidad de Buenos Aires compró estas 12 hectáreas para construir un paseo que iba a llamarse Parque del Oeste o Parque Central. Finalmente, quedó el nombre actual.
Visitar el Parque Centenario implica la posibilidad de armar muchos planes: tenés una interesante oferta cultural pero también la invitación a conectar con la naturaleza y pasar todo un día al aire libre, descansando o haciendo actividad física.
Conocé cada uno de sus rincones.
Dentro de sus 12 hectáreas crece uno de los jardines más bellos de Buenos Aires. Dentro de las flores, predominan las rosas, los jazmines ,y las prímulas.
Vas a encontrar áreas de sombra porque la arboleda del Centenario es mucha. Se destacan los palos borrachos y los ceibos. Los ejemplares de mayor altura son las araucarias y las tipas, que alojan a varios ejemplares de las 18 especies de aves que habitan en el parque.
También existen distintos puntos de recreación para los chicos: una estación de juegos de vanguardia, pensada para que se diviertan mientras estimulan su creatividad, cuatro patios de juegos y una calesita.
En el centro del parque hay un lago habitado por patos, gansos y peces. Y en el centro del lago, una pequeña islita biológica donde tienen sus nidos los patos y los gansos.
Otros atractivos: una fuente muy llamativa y un muellecito con mirador.
Mirando al lago, se levanta la escultura "La Victoria Alada", del italiano Eduardo Rubino, con las alas extendidas. Es una figura femenina sobre un globo terráqueo que representa el triunfo del espíritu sobre la materia.
Además de poder caminar y correr por los caminos internos o el perímetro que bordea el parque, vas a encontrar:
El Anfiteatro Eva Perón tiene una capacidad para 1600 personas sentadas y es el lugar donde se llevan a cabo espectáculos artísticos gratuitos durante todo el año, especialmente en el verano.
La particularidad es que se trata del anfiteatro a cielo abierto más grande del país: su escenario mide 18 metros por 12 y cuenta con un foso para orquesta de 18 metros por 5. Además, tiene una pantalla para proyección de 17 metros por 7 y una gran estructura lumínica.
La infraestructura no termina ahí: hay tres depósitos y un taller bajo el escenario; cuatro camarines especiales y dos generales; oficinas de administración y técnica; sistema de seguridad contra incendios; y baños públicos.
En el perímetro del parque, sobre la Av. Ángel Gallardo, aparece este museo, el principal museo en su tipo y el más antiguo del país.
Tiene una colección de las más completas de América Latina, dentro de la que se destacan las salas de Paleontología, Geología, anfibios, reptiles y artrópodos. ¿Qué vas a ver? ¡Desde esqueletos completos de dinosaurios hasta grandes colecciones de insectos!
Se exhiben colecciones que abarcan la botánica, la zoología, la geología y otras disciplinas de las ciencias naturales. También se realizan visitas guiadas.
Esta es una entidad de bien público sin fines de lucro, cuya sede fue inaugurada en 1944 con aportes de sus socios. Tiene el objetivo de difundir y cultivar la ciencia astronómica y cuenta con un observatorio provisto de varios telescopios, una extensa biblioteca, una amplia cartilla de cursos y también se dictan charlas y conferencias.
Para disfrutar de estos beneficios, no es necesario asociarse. Además, se ofrecen visitas al público en general.
Conocé las ferias que funcionan en el Parque Centenario.
Recorré los barrios más emblemáticos de la ciudad.