El Cementerio San José de Flores comprende un predio de 27 hectáreas y se encuentra en las calles Varela y Balbastro en el barrio de Flores, al centro-oeste de la ciudad. Muchas de las personas que están enterradas allí pertenecían a las familias terratenientes, grandes propietarios que construyeron la historia del barrio y también, en muchos casos, generadores de los actuales barrios vecinos de Flores. En este sentido tenemos a la familia Flores, fundadora del pueblo homónimo; a la familia Cambiasso, pionera en Villa del Parque; y a Juan Nepomuceno Márquez, propietario de gran parte de las tierras que hoy forman parte de Villa General Mitre.
Para conocer a fondo la historia del Cementario se puede participar de las visitas guiadas gratuitas. Se realizan el primer y tercer sábado de cada mes, a las 11 horas. En la visita se podrá visitar la tumba de Juan F. Aranguren (primer director del Hospital Álvarez), Rómulo Carbia (primer historiador de Flores), José Antonio Melián (héroe de la independencia y las invasiones inglesas), Gabino Ezeiza (el famoso payador negro) y Agustín Méndez (empresario, uno de los “padres” del tranvía en Argentina), entre otros.
El primer cementario del barrio nació contiguo a la iglesia, sobre la calle Rivera Indarte. Luego, en 1832 vino un segundo, en la manzana de Varela, Remedios, Culpina y Tandil. El tercero, que es el actual, nació en 1867. Con posterioridad se fue expandiendo y en la actualidad constituye junto con el Cementerio de La Recoleta y el de Chacarita, uno de los tres cementerios públicos de la Ciudad.
Aquí estuvieron enterrados los primeros judíos que fueron autorizados a tener sepultura en Buenos Aires, situación que se dio entre 1900 y 1910, año en que se abrió el Cementerio Israelita de Liniers en Ciudadela.
En los cementerios argentinos es común colocar placas conmemorativas y adornos florales. En el Cementerio de Flores, además, se puede descubrir en numerosas tumbas la figura del “hincha de fútbol fallecido”, manifestando la pertenencia a determinado club deportivo.
Recorré los barrios más emblemáticos.