Los Laureles

Un café centenario con aires tangueros.

A mediados del siglo XIX, este predio fue el almacén de ramos generales Valdez.

El café Los Laureles inició su actividad en 1890. Todavía hoy se conserva una chapa enlozada que dice: “Café-Bar-Billares de Hidalgo, González y Santamariña”, todo un homenaje a sus tres fundadores españoles. Cuentan que aquí solía almorzar Alfredo Palacios y luego, desde el balcón de la casa de enfrente, sobre la calle Gonçalves Días, daba discursos para sus seguidores.

En el interior del local, hay una foto del primer diputado socialista de Latinoamérica comiendo en Los Laureles.

Por la cercanía con el Club Sportivo Barracas, también eran habitués varios boxeadores que entrenaban en esos gimnasios, como José María Gatica, Tito Sáenz, los hermanos Carlos y Osvaldo Cañete, y Oscar “Ringo” Bonavena. Barracas fue y es un barrio de tango, por eso también ha sido elegido por grandes figuras, como Ángel Vargas, Enrique Cadícamo y Ángel Villoldo, entre otros. La música del 2x4 sigue viva entre estas paredes porque desde hace tiempo, los viernes por la noche se acercan los vecinos a tocar la guitarra y a cantar.


Recorré los barrios más emblemáticos.

 

IRIARTE, GRAL. AV. 2290

3589 2015

instagram.com/bar.los.laureles

El Querandí

En 1920 abrió sus puertas y aún conserva su mobiliario.

El Símbolo

Este café bar es ícono de la cultura porteña en Almagro.

El Trebol

¡La pizzería de la buena suerte!

El Viejo Buzón

Bautizado por sus propios dueños como un pedazo de "tablón".

Esquina Anibal Troilo

En la actualidad luce renovado pero conserva la mística de siempre...

Esquina Homero Manzi

Aquí fue donde el gran Homero Manzi, en una de sus mesas, escribió el tango Sur…

Estilo Campo

Para sentirse en una estancia de campo con vista al río.

Ferreiro

Una tradicional pizza a la piedra.

Gran Pizzería José

Una pizza con casi ochenta años de historia.

La Biela

Ubicado en una de las esquinas más bellas del barrio de la Recoleta.

La Farmacia Bar Café

En la esquina de Directorio y Rivera Indarte una farmacia dejó su lugar al bar.