Un café histórico que cumple una doble función: también es un museo de banderas de fútbol.
Un lugar de encuentro para los coleccionistas y amantes de las cámara.
Una joya arquitectónica de comienzos del siglo XX que fue puesta en valor gracias al trabajo minucioso de años.
En Callao casi Corrientes está la única Academia de la ciudad que nunca cierra…
Una esquina inaugurada en 1950 que conserva toda su magia. Menú especializado en caracoles, ranas, mejillones y mariscos en general.
Su nombre homenajea a su importantísima clientela: los coleccionistas de estampillas, monedas y medallas…
Sus mesas escucharon los diálogos de Leonor Acevedo y su hijo, Jorge Luis Borges, vecinos del local…
En “la triple frontera” porteña, el café se destaca por su famoso jamón crudo, sus especialidades alemanas y su cerveza tirada.
Entrañable café de los hermanos Ramos, es uno de los clásicos del centro.
Café y restaurante del barrio xeneize, enraizado en la zona desde 1880.