Se encuentra ubicado en el centro del barrio homónimo, en el terreno que perteneció a la familia Olivera, propietaria de la antigua chacra “Los Remedios”. Esta chacra perteneció desde el siglo XVIII a la Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo, que la utilizaba como proveedora de frutas y hortalizas para su colegio de huérfanas. Luego, en 1828, fue adquirida por Domingo Olivera, quien la convirtió en un centro de experimentación y explotación agrícola-ganadera.
En 1912, la familia Olivera vendió el terreno a la Municipalidad de Buenos Aires para convertirlo en espacio público. El parque ocupa una superficie 30 hectáreas, lo que lo convierte en el tercero más grande de la ciudad. Allí funcionan el Vivero Municipal, un centro deportivo y dependencias del Gobierno de la Ciudad.
El parque se destaca por la riqueza de su flora y fauna, con más de 25 especies de aves. Además del área parquizada, se puede visitar el antiguo casco de la estancia de los Olivera, un pequeño ferrocarril que lo recorre (traído originalmente del ex Jardín Zoológico) y el viejo Centro de Artes Escénicas, también conocido como el “Tambo”, por ser el establecimiento que antiguamente abastecía de leche a toda la zona del pueblo de San José de Flores.
Recorré los barrios más emblemáticos de la ciudad.