El Museo Fernández Blanco nació de la iniciativa privada de Isaac Fernández Blanco, que quiso presentar sus colecciones de arte e historia y abrió al público su casa de Hipólito Yrigoyen 1420. En 1922, donó su patrimonio a la Ciudad de Buenos Aires.
Por su parte, en 1936, el arquitecto Martín Noel le vendió su palacio a la Ciudad por un precio simbólico y cedió la mayor parte de su colección de arte hispanoamericano y español: excelentes ejemplares de pintura cusqueña, muebles españoles y virreinales de estilo frailero, imaginería y cerámica, más todos los elementos arquitectónicos antiguos adosados al palacio como parte de su terminación: puertas de iglesia, retablos y balcones limeños. Una década después, ambas donaciones confluyeron en una sede, el Palacio Noel, en Suipacha 1422.
Hoy el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco tiene dos sedes: el Palacio Noel, en Suipacha 1422, y la Casa Fernández Blanco, en Hipolito Yrigoyen 1420.
El Palacio Noel es una de las casonas más bellas de la Ciudad y fue construída en la década de 1920 por el arquitecto Martín Noel, quien fue su primer dueño. El edificio, de estilo neocolonial, esconde una historia misteriosa y está rodeado por jardines de inspiración española, donde se realizan conciertos al aire libre en primavera y verano, así como ciclos de conferencias, presentaciones de libros y espectáculos teatrales.
Reúne una de las colecciones de arte hispanoamericano más importantes del mundo. Su patrimonio incluye una importante colección de objetos artísticos y decorativos de Sudamérica, que abarca desde el período colonial hasta la independencia: se destacan piezas de platería peruana, altoperuana y rioplatense; pintura altoperuana y cuzqueña; imaginería quiteña y jesuítica y mobiliario lusobrasileño.
Entre las colecciones menores, hay peinetas de carey usadas en el Río de la Plata en la primera mitad del siglo XIX. Su patrimonio constituye un relato acerca de los ámbitos culturales sudamericanos durante los siglos de la conquista, la colonización y la evangelización del continente.
Por su parte, en la Casa Fernández Blanco, está la colección de muñecas antiguas más importante del país. Son cuatro salas de muñecas y juguetes, donados por las hermanas Castellano Fotheringham. Además, podés recorrer el salón comedor y las salas dedicadas a la colección de indumentaria y accesorios, abanicos, fotografía estereoscópica y valiosas piezas patrimoniales que permiten recrear el mundo del Romanticismo y la Bélle Époque en Buenos Aires.
A su vez, en junio de 2022, se abrieron el Salón Dorado y las salas de pintura y platería criolla, totalmente renovadas.
Dos colecciones, un mismo museo. ¡Descubrilo!