El BAM tiene una nueva identidad visual que responde a un museo dinámico, tecnológico, reflexivo e inclusivo. Abarca edificios de gran valor patrimonial -la Casa de los Altos de Elorriaga y la Casa de los Querubines- y se propone descubrir los secretos de los viejos tiempos, explorar las formas de habitar del presente e imaginar cómo será la Buenos Aires del futuro.
Con recorridos temáticos, BAM invita a indagar sobre el patrimonio material e inmaterial de Buenos Aires y pone lupa sobre la conformación de la traza urbana y edilicia, las prácticas culturales, la vida cotidiana, los referentes simbólicos y sus personalidades creadoras.
Este es un museo participativo que, mediante una programación multidisciplinar y novedosa, desarrolla actividades y muestras tecnológicas, inmersivas y multisensoriales.
Por su parte, la exposición patrimonial del BAM cuenta con una gran colección de objetos que formaron parte del uso cotidiano como postales, filetes, cartelería y elementos publicitarios, juguetes, radios, televisores, cámaras fotográficas y fonógrafos, azulejos, herrajes, baldosas y moldes, sanitarios y mobiliario y textiles. También hay un archivo fotográfico de más de 8 mil imágenes de la Ciudad de Buenos Aires y de sus habitantes y alrededor de 35 mil negativos de colecciones de reconocidos fotógrafos. El archivo documental contiene el registro cartográfico del Catastro Beare y una hemeroteca con gran colección, entre las que destacan las revistas Caras y Caretas, El Hogar y Revista de Arquitectura y Leoplan.
En la sala de exhibiciones temporales se presentan exposiciones temáticas que investiga y produce BAM y también muestras provenientes de diferentes puntos del país, impulsando así una construcción federal. Además, hay un espacio diseñado para la infancia: Ciudades Imaginadas es el lugar donde chicas y chicos podrán reflexionar y construir las ciudades del futuro.
El BAM cuenta con un plano háptico del Casco Histórico de la Ciudad, el cual por medio de diferentes texturas, colores contrastantes y referencias en Braille y aumentativo, permite a las personas ciegas o con baja visión, ubicar atractivos fundamentales de los barrios de San Nicolás y Monserrat, como la Casa Rosada, la Catedral Metropolitana, el Paseo del Bajo, o el Café Tortoni, entre otros.
A este plano se suma la maqueta 3D, ubicada en el Museo de la Casa Rosada, que replica la Plaza de Mayo y sus edificios emblemáticos; así como el plano háptico localizado en Puerto Madero en la Colección Amalita. Sus contenidos en formatos accesibles brindan información turística con el fin de mejorar la experiencia del turista y del ciudadano en el destino.
Los planos hápticos fueron donados por la Fundación Nínawa Daher al Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de garantizar la accesibilidad y la inclusión.
Dónde:
Altos de Elorriaga: con exhibición permanente, actividades públicas y centro de bienvenida al turista. En Defensa 187.
Sala Querubines: con exhibiciones temporales. En Defensa 223.
Recorré los barrios más emblemáticos.