En el barrio porteño de Palermo, más precisamente en Scalabrini Ortiz y Paraguay funciona, desde hace muchos años, el Café Varela Varelita.
El nombre del local no se debe, como muchos creen, a la orquesta Varela Varelita (muy famosa entre los años 1940 y 1970. En realidad, el apellido del propietario original del café era Varela, y con este colaboraba su hijo, conocido como “Varelita”, para diferenciarlo de su progenitor. De ahí el motivo de cómo el bar recibió su nombre.
Uno de sus principales habitués fue Héctor Libertella (1945-2006), destacado escritor y autor entre otras obras de la novela El camino de los hiperbóreos (1968), del libro de relatos Cavernícolas (1985) y del ensayo Las sagradas escrituras (1993). Cuentan que fue él quien les hizo creer a los dueños que el whisky J&B se llamaba así por José Bianco, escritor y jefe de redacción de Sur. Por eso, cuando algún parroquiano pide una medida de whisky se escucha al mozo gritar: “¡Marche un Pepe Bianco!”. Tan importante fue su presencia en bar que una foto suya enmarcada sobre la columna, al lado de la mesa que ocupaba, lo recuerda.
Otra presencia fundamental del café de Palermo fue “Chacho” Álvarez, vecino, que había adoptado el café como su despacho vicepresidencial.