Un lugar que creció rápidamente por la calidad de su comida.
Perón entró al bar para probar el sandwich de pavita del que tanto le habían hablado.
Con la bohemia de siempre.
El gastado piso calcáreo en damero blanco y negro y la boiserie con espejos añaden calidez al ambiente...
Sus mesas escucharon los diálogos de Leonor Acevedo y su hijo, Jorge Luis Borges, vecinos del local…
Está ubicado en un edificio histórico de Buenos Aires de más de 150 años.
¡La pizzería de la buena suerte!
De alojamiento a restaurante, una esquina inmune al paso del tiempo.
Una auténtica pizza al estilo italiano.
Una pizza con casi ochenta años de historia.