Café Los Galgos

Entrañable café de los hermanos Ramos, es uno de los clásicos del centro.

Entrañable café de los hermanos Ramos, ubicado en la planta baja del edificio de la esquina noreste de Lavalle y avenida Callao, que originalmente fue la residencia de la familia Lezama. Es uno de los clásicos del Centro.

Inició su actividad en el año 1930 (antes allí había funcionado, primero una sucursal de la casa de máquinas de coser Singer y luego una farmacia). El local se ha mantenido en un buen estado de conservación, con los cambios imprescindibles de las diferentes actividades según las épocas.

Fue un inmigrante español, asturiano más precisamente, el que instaló el almacén y despacho de bebidas Los Galgos. En 1948, otro español, don José Ramos, adquirió el local y respetó su nombre.

La sobria y a la vez esmerada atención ofrecida en Los Galgos, junto a su clima tan particular (con sus sillas de madera, los dos galgos de porcelana, el elegante grifo de bronce con forma de cisne, las puertas vaivén, el retrato del infaltable Carlos Gardel taraceado en la boiserie, los cuadros con surrealistas retratos de perros…), lo hacen el preferido de muchos porteños a la hora de comer un buen sándwich especial en pan francés, o un triple de jamón y queso tostado, con un vaso de vino; tomar un café con leche con medialunas de grasa o con pan y manteca; combatir la sed con una cerveza, o disfrutar acompañado de un clásico vermouth con un triolé (con queso, aceitunas y maníes).

Allí concurrieron, consecuentemente, Enrique Santos Discépolo y Tania, vecinos del café (vivieron en Callao al 800); Julio De Caro, verdadero renovador del tango; Enrique Cadícamo; Aníbal Troilo; el Dr. Arturo Frondizi, presidente de la Nación entre los años 1958 y 1962; el Dr. Oscar Alende, recordado gobernador de la Provincia de Buenos Aires y fundador del Partido Intransigente; el Dr. Ricardo Balbín; el actor Osvaldo Miranda, declarado fanático de Atlanta; el magnífico, y olvidado, escritor Abelardo Arias, Premio Nacional de Literatura con su novela Polvo y espanto; el pianista y compositor Mario Valdéz, quien solía reunirse a tomar un café con el trompetista Rubén Barbieri (compositor de la música de la película El Perseguidor, de Osias Wilensky, y hermano del famoso “Gato”); el gran Martín Karadagián, creador del recordado programa televisivo Titanes en el Ring; el pintor y escultor Santiago Cogorno y el periodista y escritor rosarino Reynaldo Sietecase, autor del imperdible libro Bares: barcos en tierra a orillas del Paraná, entre muchos otros personajes notables.

En este café, el empleado con menor antigüedad trabaja desde hace 25 años.

Recorré los barrios más emblemáticos.

 

 

CALLAO AV. 501

4371-3561

barlosgalgos.com.ar

Confitería La Ideal

Una joya arquitectónica de comienzos del siglo XX que fue puesta en valor gracias al trabajo minucioso de años.

Confiteria Le Caravelle

Abrió sus puertas en 1962, hoy el Café se mantiene como entonces...

Don Victoriano (El Gato Negro)

Esta tienda es una invitación a viajar en el tiempo y en el espacio.

El Buzón

En Nueva Pompeya, el barrio más tanguero de Buenos Aires, está este bar que es parte de la historia.

El Coleccionista

Su nombre homenajea a su importantísima clientela: los coleccionistas de estampillas, monedas y medallas…

El Hipopótamo

Desde una ubicación estratégica en el barrio de San Telmo brinda cordialidad y buen servicio.

El Preferido de Palermo

Se encuentra en la cuadra en que vivió Borges toda su infancia...

El Querandí

En 1920 abrió sus puertas y aún conserva su mobiliario.

El Símbolo

Este café bar es ícono de la cultura porteña en Almagro.

El Viejo Buzón

Bautizado por sus propios dueños como un pedazo de "tablón".

Esquina Anibal Troilo

En la actualidad luce renovado pero conserva la mística de siempre...