Este lugar es lo más parecido a un templo del arte plasmado en la piel (y en las paredes). Pero además ofrece un universo de productos para distintas tribus urbanas.
La familia Thibon se dedicaba al cultivo de la vid en su Francia natal y trajo a Buenos Aires en 1935 sus conocimientos sobre el tema.
Para los porteños el truco es mucho más que un juego: es un ritual que se transmite de generación en generación.
Vuelve el festival donde la literatura, el arte y la gastronomía se sientan a la misma mesa | 2025
Un mercado gastronómico lleno de experiencias, con una impronta urbana y diseño vanguardista.
Visitá dos de los cafés más tradicionales de la Ciudad.
El Montecarlo abrió sus puertas en 1922.
Empezá tu recorrido por Villa Crespo, maravilate con los rincones de Chacarita y terminá el día en Palermo y a lo grande.
Una buena opción tanto para el día como para la noche.
Está ubicado en las cercanías del Obelisco y su sala cuenta con 754 localidades.