En este edificio hay mucha historia: se inauguró en 1947, con 1.400 localidades y una cartelera que privilegiaba las películas infantiles de Disney. Por sus butacas, pasaron cantidad de generaciones que se emocionaron con Bambi y se asustaron con la malvada Cruella de Vil. A lo largo de las décadas, el espacio se fue subdividiendo en más salas, llegando a 4 en 1998.
Tras estar un tiempo cerrado, CPM Cinemas se propuso recuperar y renovar este espacio emblemático de la cultura. Así, se realizó una importante puesta en valor, manteniendo viva su esencia. Sus 3 salas (con 90, 220 y 370 localidades) fueron completamente modernizadas: tecnología de primer nivel, butacas nuevas para mayor comodidad, escenarios y camarines renovados y la construcción de un nuevo living bar.
Casi 80 años después de ser la pantalla grande que hipnotizaba a los niños, el Multiescena se convirtió en 3 escenarios que mantienen viva la magia que provoca la actuación.
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