Su historia se inicia en la década de 1890.
Desde su muelle de más de 500 metros, se admira el río y la ciudad.
El Colegio Máximo de San Ignacio se trasladó a esta manzana en 1662.
Este complejo edilicio del año 1910 es obra del arquitecto italiano Luis Broggi.
La Confitería del Molino viene siendo testigo de los últimos cien años de la Ciudad.
El edificio, obra del ingeniero Eduardo Castilla, se inauguró en 1881.
Creada en 1990, alberga el Museo Mundial del Tango, una galería de arte.
Su majestuosa construcción lo constituye como uno de los principales exponentes del estilo Beaux-Arts
Fue construida en 1811 para celebrar el primer aniversario de la Revolución de Mayo.
Fue una de las primeras construcciones de la ciudad con dos plantas.