Benito Quinquela Martín, el artista que pintó el barrio de La Boca
Conocé a este artista icónico y su contribución a uno de los barrios más famosos de la ciudad.
"El color no tiene fin. Cada color expresa un momento, una emoción [...]"
 
Benito Quinquela Martín, uno de los artistas más conocidos de Buenos Aires, ha dejado varias huellas en toda la ciudad y especialmente en su barrio, La Boca. Como buen porteño, dedicó su vida a una de sus grandes pasiones, el arte. Nos acercamos a su trayectoria y contribución a uno de los lugares más coloridos y visitados de la ciudad.

De "Mosquito" a "Pintor Carbonero" y finalmente el "Pintor de La Boca". ¿Quien fue Quinquela Martín?

Benito Quinquela Martín
Benito Quinquela Martín, 1937. Fuente: Argentina Archivo General de la Nación Dpto. Doc. Fotográficos.
 
Benito Quinquela Martín nació en 1890 y pasó sus primeros siete años en un orfanato hasta que fue adoptado. Su padre -un inmigrante italiano- y su madre -de origen indígena del norte del país- vivían en el entonces barrio portuario de La Boca.
 
La realidad de finales del siglo XIX y principios del XX en el barrio era bien diferente del emblema turístico actual. La mayoría de sus residentes trabajaban en el puerto y con Quinquela no fue diferente. Tan pronto como había desarrollado su aptitud para el dibujo y las artes -usando el carbón como su herramienta de dibujo-, solo asistió hasta el tercer grado, para comenzar a trabajar con su padre como "carbonero" y luego cargador de bolsas en el puerto.
 
Gracias a una escuela colectiva barrial llamada Sociedad Unión de La Boca, estudió arte a los 17 años. Aún así, solo después de unos años, su carrera artística comenzó a ampliarse. Siempre retratando el trabajo duro en el puerto y la realidad del barrio en sus composiciones, pasó 10 años en el extranjero aprendiendo y exhibiendo sus obras.
 
Benito Quinquela Martín no era de títulos, y mucho menos de condecoraciones en el extranjero -por más que lo intentaran. Inicialmente fue conocido como el "Mosquito" por su forma delgada en el arduo trabajo del puerto. Luego, en el principio de su carrera fue llamado del "pintor carbonero" por pintar inicialmente con carbón. Hasta que, finalmente recibiera su único honor aceptado, el "Pintor de La Boca”. A lo largo de su vida fue un gran impulsor de su barrio y contribuyó a su progreso. Por lo tanto, mirá a continuación algunos homenajes al artista y sus huellas, que continúan hasta nuestros días.
 

1. Tan grande como su contribución

Mural El Regreso de Quinquela - Barrio La Boca
(Lavadero y San Antonio. Barracas)
 
Aunque el mural "El Regreso de Quinquela" no fue realizado por Quinquela ni está ubicado en el barrio de La Boca, sino en el barrio vecino de Barracas, es un homenaje al artista, hecho con aerosol por Alfredo Segatori en 2013. Ubicado en un paseo marítimo frente al Riachuelo, está inspirado en muchas de las composiciones icónicas de Quinquela, Segatori pintó cuatro de sus obras más famosas combinando retratos de 70 vecinos. Ingresó en el libro de récords Guinness como el mural más grande del mundo, con más de 2000 m2. Un dato curioso es que en sus últimos años de vida, Quinquela vivió en una residencia en este mismo barrio.
 

2. La inmortalización de un ícono

Estatua Benito Quinquela Martín - Barrio La Boca
(Av. Pedro de Mendoza. La Boca)
 
Si hubiera un lugar que mejor reuniese la pasión de Quinquela Martín por La Boca, ¿dónde estaría? Esta fue exactamente la pregunta que hizo el Museo Maguncia, fabricantes de su estatua de yeso, y seguramente no hay lugar más perfecto que este! 
 
A su espalda está el Riachuelo, y frente a él hay un complejo de edificios coloridos que existen gracias a su donación de tierras, o como él prefería llamarlo "devolución al barrio". Resaltar que a escasos metros también está el emblemático museo al aire libre, Caminito. Todos estos lugares recibieron alguna pincelada de Quinquela, por lo que en el 120 cumpleaños del artista en 2010, erigieron una estatua de tres metros de altura en su honor.
 

3. Un complejo de edificios con sus pinceladas

La Boca
(Av. Pedro de Mendoza 1835. La Boca)
 
Justo en frente de la estatua hay un complejo de edificios fundado en 1936, que incluye: la "Escuela Pedro de Mendoza", una escuela primaria que funciona en el primer piso, donde las 18 aulas tienen un mural realizado por el artista; el Museo Quinquela Martín Bellas Artes, en los pisos superiores, cuyo propósito principal no es solo albergar composiciones que reflejan el pasado del paisaje desde las ventanas, sino exclusivamente la de otros artistas argentinos desde el siglo XIX hasta nuestros días. El lugar también fue el taller y residencia del artista, por lo que actualmente es la casa museo de Quinquela Martín, que exhibe sus objetos personales.

4. Un teatro dedicado al tango

La Boca
(Av. Pedro de Mendoza 1821. La Boca)
 
Justo al lado del museo, en 1971 se inauguró el Teatro La Ribera. En la sala de entrada y el vestíbulo, destacan ocho murales de Quinquela Martín. El teatro pertenece al Complejo Teatral de Buenos Aires con obras dedicadas a todo el público, especialmente para las familias, con obras infantiles y mucho más. El lugar tiene una capacidad de casi 700 personas. También es una parada obligatoria para los amantes del tango, ya que está declarada la sala oficial y exclusiva de 2x4 en la ciudad.
 

5. El callejón más famoso de Buenos Aires

La Boca
(Magallanes y Valle Iberlucea)
 
Caminito, el famoso museo al aire libre, lleno de conventillos coloridos, puestos, restaurantes y turistas, no fue siempre así. En la década de 1950 era un callejón abandonado hasta que un residente le pidió ayuda a Quinquela para transformar el sitio. Por lo tanto, con la contribución de varios amigos, el artista concibió pintar las antiguas viviendas de diferentes colores, hacer esculturas y relieves que se ubicaron especialmente allí y transformar el antiguo callejón en el museo que conocemos hoy. Caminito debe su nombre a la letra de un tango compuesto por Juan de Dios Filiberto, vecino de La Boca y amigo de Quinquela Martín.

Orgullo Boquense

"La Boca es mi taller, mi refugio y mi modelo. Todo lo que hice y todo lo que conseguí es un premio a la fidelidad. En mi vida y en mi arte permanecí siempre fiel a mi gente, a mi puerto y a mi barrio". 
A lo largo de su carrera, Benito Quinquela Martín nunca olvidó de dónde vino y siempre quiso contribuir a la mejora de su barrio, el lugar que le dió tanto. Es por eso que sus "devoluciones" no se detuvieron allí. El artista boquense también fundó una escuela gráfica, dos jardines de infancia, un hospital odontológico para niños y un lactario municipal. Todo el barrio de La Boca tiene algún color idealizado por Quinquela Martín. No dejes de conocer sus atractivos.
 

Tras la huella de BQM

 

Referencias culturales para visitar:

 

No dejes de conocer las pinceladas dentro de este icónico estadio

 
 

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