Descubrí un barrio rico en historias y conocé el mural de Quinquela.
La Confitería del Molino viene siendo testigo de los últimos cien años de la Ciudad.
Su patrimonio presenta la diversidad cultural del pasado prehispánico y de la actualidad.
Es un clásico de la calle Corrientes y se caracteriza por la abundancia de sus platos.
Ubicado en Puerto Madero, representa la imagen de una pareja que baila el tango y es todo un emblema de la Ciudad.
El Abasto no es barrio, pero su vínculo con Gardel le da identidad propia.
Su traza une la Casa Rosada, el Congreso y la histórica Plaza de Mayo.
Conocé este emblemático bar. Con más de cien años de historia, sigue latiendo en el corazón de Villa Crespo.
Funciona en la que fue la casa del artista. Un destino imperdible para los amantes del arte y la cultura.
Funciona en un gran galpón donde se pueden encontrar todo tipo de curiosidades.