Cuenta con 27 salas de exposición, un microcine, un auditorio y un anfiteatro.
La pasión del jinete José Aparecido Da Silva por las carreras lo convierte en un porteño honorario.
Es una buena mezcla entre centro cultural y club nocturno.
Visitá dos de los cafés más tradicionales de la Ciudad.
El Montecarlo abrió sus puertas en 1922.
Creado en 1971 cuenta con una colección original que perteneció a Ducrós Hicken.
Desde el exterior se pueden admirar los enormes espetones para asar...
Un lugar ideal para sentirse en la Cuba de los años 50.