Llegamos al Teatro Nacional Cervantes (av. Córdoba 1155), construido en 1921 por un capricho de la actriz española María Guerrero. Participaron en la obra habitantes de toda España, que aportaron elementos autóctonos de las tierras ibéricas: azulejos valencianos, butacas, herrajes, pinturas y espejos. En 1961 sufrió un incendio y los daños fueron tan grandes que permaneció durante muchos años en refacción.
Caminando por av. Córdoba hacemos 7 cuadras hasta la calle Riobamba. Un imponente palacio ocupa una manzana que nos obnubila con sus cuatro fachadas: están compuestas por 170 mil cerámicas policromadas y 130 mil ladrillos barnizados. Se trata del Palacio de Aguas Corrientes, que se construyó para abastecer a toda la ciudad con agua potable pero sólo funcionó 16 años, hasta 1915.
Retrocedemos una cuadra y doblamos a la derecha por av. Callao hasta Lavalle. En ese punto debemos prestar atención y mirar hacia arriba para encontrar la Estatua de la Libertad (av. Callao 450). Es la cúspide de la fachada del Colegio Nº 9 Domingo Faustino Sarmiento. El nombre original de la escultura es “La libertad iluminando al mundo”, ya que lleva un libro en la mano y en la otra, una antorcha.
Para los amantes del tango o de la pintura fantástica, podemos tomar un colectivo y detenernos antes de llegar al barrio de Recoleta. En Balvanera está la Casa Museo Carlos Gardel (Jean Jaurès 735), donde vivió el cantante hasta los últimos años de vida junto a su madre, Bertha. En 2002 fue recuperado el edificio para rendir homenaje al gran mito argentino. A seis cuadras está el Museo Xul Solar (Laprida 1212), la casa de uno de los grandes exponentes de la pintura argentina de vanguardia. Cumpliendo con el pedido del artista, el lugar funciona como una galería de arte.