12 h | Alrededores de Plaza de Mayo

Entre relojes y miradores, unas cuadras para ir mirando hacia arriba.

También lo vas a encontrar en:

 Después de cruzar la avenida 9 de Julio, en Suipacha doblamos a la izquierda y caminamos hasta la intersección con la calle Mitre. Llegamos a la Iglesia San Miguel de Arcángel (Mitre 886), que data de 1830 y fue sede del casamiento de Vaslav Nijinsky, el coreógrafo y bailarín más destacado del siglo XX, con la condesa austro-húngara Rómula Pulsky.

Tiene una fachada de columnas corintias y en su interior obras del pintor italiano Augusto Ferrari. De la iglesia pasamos a un ex cabaret, en la Galería Güemes (Florida 165), un verdadero recinto palaciego. Su mirador es de los más conocidos de la ciudad, lo que permitió que Antoine Saint-Exupéry viviera acá en un departamento. El autor de “El Principito” eligió Galería Güemes porque estaba obsesionado con tener una buena vista aérea y siempre excéntrico, tenía un cachorro de foca en la bañadera. Muchos años después, Julio Cortázar escribió El otro cielo, un cuento donde imaginó a la galería Güemes en París.

Tomamos la calle Florida y doblamos en Diagonal Norte, que  una cuadra después nos llevará a Plaza de Mayo. En la intersección de av. Rivadavia y Reconquista, está la bóveda del Banco de la Nación, la tercera más grande del planeta. Sólo es superada por la que se encuentra en la plaza San Pedro, en Roma, y la del Capitolio, en Washington.

Mirando hacia el lado contrario de la plaza está el edificio de la empresa Siemens (Bolívar y Diagonal Sur). Su singularidad es el reloj autómata que tiene en la parte alta y funciona con un sistema electromecánico. Traído de Europa a principios del siglo XX, casi no existen otros de este tipo en el mundo. 


 

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MITRE, BARTOLOME 886