Es la calle más famosa del barrio de La Boca pero es mucho más que eso: es una calle museo. Con sus adoquines y conventillos de chapa de colores vivos y las obras de arte de artistas argentinos, resulta una exposición a cielo abierto y un paseo peatonal donde se respira y se baila tango. Tenés que recorrerla con tranquilidad y admirar las decenas de puestos de artesanías y cuadros que plasman el espíritu de la Ciudad. En la “Feria de Artistas Plásticos de Caminito” vas a encontrar artistas contemporáneos de destacada trayectoria, que exponen y venden sus obras inspiradas en el colorido de su entorno y el sentir tanguero. Funciona todos los días, de 11 a 18 h en invierno y de 11 a 20 h en verano. ¡Un lugar único en el mundo!

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Catedral Metropolitana

 

La Catedral Metropolitana, principal sede de la Iglesia Católica de Argentina, además de ser un reducto de fe y un monumento arquitectónico, tiene una historia fascinante y llena de sinsabores. Por empezar, te contamos que esta edificación fue inaugurada 100 años después del inicio de la obra. Leíste bien, ¡100 años y cantidad de generaciones que no pudieron verla concluida! El edificio tuvo dos grandes etapas: entre 1752 y 1791, se hizo el interior pero la fachada quedó a medio construir durante 31 años. Recién en 1822, comenzaron con el pórtico, que llevó otras 3 décadas. Así que recién quedó finalizada en 1852.

Pero hay más, porque esa construcción que podés ver hoy es en realidad la sexta iglesia levantada en la esquina de Rivadavia y San Martín: fue Juan de Garay quien tuvo la idea de que allí funcionara el templo mayor de la ciudad, cuando en 1580 llevó adelante la segunda fundación de Buenos Aires. Ya entonces destinó el cuarto de manzana para levantar la iglesia. Pero inundaciones, incendios, precariedad de los materiales o problemas de financiamiento hicieron que ninguna de las anteriores pudiera sobrevivir.

Después de tantas idas y vueltas, finalmente la Catedral Metropolitana está allí, y es considerada una de las más importantes obras arquitectónicas de la época de la Colonia.

 

 

 

En 1871 la ciudad sufrió una epidemia de fiebre amarilla y fue necesaria la construcción de cementerios ya que los existentes no daban abasto. Se destinaron entonces cinco hectáreas de tierra para los fallecidos por ese flagelo. El lugar se conoció popularmente como Cementerio Viejo pero su capacidad quedó colmada rápidamente y fue clausurado. A partir de 1887, las inhumaciones comenzaron a realizarse en el cementerio Chacarita la Nueva, por lo que los cadáveres fueron exhumados del viejo cementerio y llevados al osario general del nuevo. El 30 de diciembre de 1896 se denominó a este cementerio como Cementerio del Oeste. Como la gente seguía llamándolo Cementerio de la Chacarita, una ordenanza del 5 de marzo de 1949, lo renombró de esa forma. Imperdible la visita al Recinto de Personalidades donde descansan actores, músicos, escritores, artistas y deportistas. Horarios: de Lunes a Domingos de 8 a 17 h.

 

 

 

En la Plaza de las Naciones Unidas existe uno de los monumentos más singulares y curiosos de la ciudad. En el centro de un lago y rodeada de jardines, se encuentra la Floralis Genérica, una gigantesca flor de más de 20 metros de altura construida en acero inoxidable. Es una obra del arquitecto argentino Eduardo Catalano, donada al Gobierno de la Ciudad en 2002.

 

 

 

Es el mayor espacio verde de la ciudad: 350 hectáreas de naturaleza viva, con lagunas, bosques y más de 200 tipos de animales. Ideal para visitar los fines de semana, disfrutar de paseos en bicicleta y del aire puro.

 

 

 

La feria, también conocida como Feria de San Telmo, se ha extendido a las calles vecinas, tomando Humberto Primo, Defensa hasta Parque Lezama y parte del Pasaje Giuffra. Los puestos ubicados sobre la plaza son mayoritariamente de anticuarios, mientras que los que se encuentran en la calle Defensa, venden artesanías y objetos “raros”.
La plaza Dorrego es una de las pocas de la Ciudad de Buenos Aires totalmente pavimentada. En tiempos de la colonia, la zona era conocida como "Alto de las carretas" porque los carros tirados por bueyes o caballos la usaban como parada antes de cruzar un arroyo para llegar al centro de Buenos Aires. Alrededor de la plaza, hay muchos caserones del siglo XIX que fueron reciclados y transformados en cafés, negocios de antigüedades (especialmente en la calle Defensa) o restaurantes de categoría. Los bares de la zona ponen mesas en la plaza y es uno de los lugares con más artistas callejeros de la ciudad.

 

 

En el barrio de San Telmo, en la esquina de las calles Defensa y Chile, se encuentra la escultura de Mafalda. Allí comienza el Paseo de la Historieta, un circuito que termina en Puerto Madero y que rinde homenaje a los personajes más entrañables y famosos del comic argentino. Si seguís el recorrido vas a llegar al Museo de la Imaginación y el Juego (MIJU).

 

 

 

Es una cita imperdible para los amantes de los libros y de la cultura en general. Porque la librería Ateneo Grand Splendid, inaugurada en diciembre de 2000, reinventó lo que antes había sido el cine teatro Grand Splendid, por donde pasaron Carlos Gardel y Roberto Firpo, entre muchos otros. Tiene unos 2 mil metros cuadrados y cuatro pisos. Fue elegida por el diario británico The Guardian (2008) como la segunda librería más importante del mundo. Es una propuesta genial para perderse entre la variedad de ejemplares, música y películas que se pueden encontrar allí. Además podés tomar un café mientras hojeas un libro y admirar los detalles arquitectónicos de este hermoso edificio.

 

Todos los sábados, domingos y feriados, la asociación “Amigos del Tranvía” organiza paseos gratuitos por el barrio de Caballito a bordo de tranvías restaurados. Parten cada 20 minutos desde una única parada, ubicada en Emilio Mitre y José Bonifacio, y recorren un circuito de veinte cuadras. Durante el viaje, un guía realiza una reseña acerca de datos históricos y técnicos del sistema. Una salida ideal para hacer en familia.

 

 

Este curioso mercado a cielo abierto, situado en el barrio de Mataderos, ofrece demostraciones de equitación, danzas folclóricas y artículos de calidad a precios muy económicos. Declarada de Interés Nacional por la Subsecretaría de Cultura de la Nación, aquí se encuentra todo lo auténticamente nacional. Domingos, de marzo a diciembre, de 11 a 18 h.

 

 

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