Los Galgos es, desde 1930, testigo privilegiado de la historia de Buenos Aires. Tras un breve cierre, este mítico bar notable reabrió sus puertas con una propuesta renovada, pero que logra mantener su espíritu clásico. La gastronomía incluye buñuelos de espinaca, tortillas, revuelto gramajo, hígado con cebolla, entre otras delicias. Si bien está abierto todo el día, su mejor momento es apenas anochece, hora ideal para acodarse en su barra, frente al espejo, y pedirle al cantinero un aperitivo de la casa o un cóctel de autor.