Entre Caminito, los conventillos y la pasión futbolera por Boca Juniors, descubrí un lugar único en el mundo.
El barrio era sitio de reunión de comerciantes y destino de las carretas que traían mercaderías.
Centro financiero y residencial a la vez, fue la puerta de entrada de millones de inmigrantes entre los siglos XIX y XX.
Completamente renovado, el Planetario es uno de los atractivos imperdibles de la ciudad.