9 h | Joyas de la historia porteña

La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera fue en el Parque Lezama (av. Paseo Colón y av. Brasil), el espacio verde en el que comenzamos nuestro segundo día en la búsqueda de más lugares con secretos. Sucedió en 1536 y mucho antes de que Gregorio José Lezama construyera una mansión de estilo italiano para observar el barrio de La Boca y el río de la Plata. Cuando murió, la viuda lo vendió a la municipalidad.

Hay dos legendarios lugares en la zona recomendables para un café mañanero. El Hipopótamo (av. Brasil 410), un antiguo almacén abierto en 1909, y en la esquina de enfrente está El Británico (av. Brasil 399), el cafetín preferido de los excombatientes ingleses de la Primera Guerra Mundial que vivían en la zona.

A media cuadra y mirando hacia el parque está la Iglesia Ortodoxa Rusa (av. Brasil 315). Sus cúpulas en forma de gota se vislumbran desde lejos y están inspiradas en las iglesias moscovitas del siglo XVII y XVIII. Tiene dos pisos y ventanas recubiertas con pinturas de tela que simulan ser vitrales. 

Visitas guiadas

Cómo seguimos

Para tener en cuenta

Nos podemos desviar 10 cuadras por la av. Regimiento Patricios para visitar un lugar muy especial. La Iglesia Santa Felicitas (Pinzón 1480) está en el corazón de Barracas y guarda uno de los más fascinantes secretos de Buenos Aires. Fue construida por los padres de Felicitas Guerrero, una joven hermosa de la alta sociedad que enviudó y fue asesinada por un pretendiente desairado. El lugar del crimen fue ahí mismo, en lo que era la quinta familiar y actualmente es la Plaza Colombia.

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