En el “Bajo Flores”, al sur del barrio Flores, hay una alta densidad de inmigrantes de Corea del Sur, por lo general ya de la segunda generación, que conviven con bolivianos, peruanos y paraguayos. La zona coreana va desde la Av. Eva Perón hasta Castañares, con una gran concentración en la Av. Carabobo, luego llamada Corea.
Los primeros coreanos comenzaron a llegar en 1965, luego de la Guerra de Corea que dividió al país en dos. La mayoría de los que vino a Buenos Aires se concentró en esta zona, ahora llamada Baek-ku o Coreatown.
La mayoría se dedica a la industria textil, pero también hay locales de ropa, restaurantes, karaokes, panaderías, salones de belleza, dentistas, talleres mecánicos, supermercados, casas de arroz, pescaderías, agencias inmobiliarias, casas de computación, de regalos, el Golf Shop, la Confederación Argentina de Tae Kwon Do, estudios contables y compañías de remises. Todo está preparado para ser consumido por esta comunidad étnica, la mayoría de los carteles, menús y etiquetas están en coreano y los productos son muchas veces irreconocibles para el argentino promedio.
También hay iglesias evangelistas y budistas a las que asisten casi exclusivamente coreanos.
Para almorzar, hay muchos restaurantes de comida típica coreana, muy difícil de encontrar en otros barrios de la ciudad.
Ubicado en la Av. Carabobo 1549, es recomendado para almorzar. Sus dueños son An-Ra y su marido, y sirven pequeños platitos siempre acompañados por kimchi (verdura coreana parecida al repollo, fermentada) y arroz.
Hay una película sobre este restaurante, con nombre homónimo y dirigida por de Gustavo Tarrío y Yael Tujsnaider.
Está ubicado en Balbastro 2055 y es atendido desde hace diez años por una pareja de coreanos que solían tener un lugar con el mismo nombre en su país natal. Sus platos son también pequeños y variados, puestos en una misma mesa, y las carnes se preparan en una plancha sobre la mesa. Los más populares son el “japche”, el “bulgogui”, y los “mandu” (dumplings rellenos de cerdo).
Si tiene ganas de seguir el recorrido con más de la cultura peruana, un plan alternativo puede ser almorzar en un restaurant/comedor peruano del Abasto o del barrio de Once, dónde ofrecen platos típicos abundantes y suele haber un menú del día a buen precio. Este restaurante, en Agüero 457 es una buena opción, como los que siguen a continuación.
Av. Corrientes 3070
La Rioja 39
La Rioja 186
Dato útil:
Por razones de seguridad, no es recomendable cruzar la Av. Castañares.