Monumentos en Recoleta
¿Un barrio mitológico? Un atlas, Hércules y un centauro están a pocas cuadras de distancia.

El Atlas de Recoleta

La imponente figura de un atlas (ser mitológico al cual se atribuye cargar el cielo sobre sus hombros) no fue instalada de manera azarosa en la Plaza San Martín de Tours (Posadas y Bioy Casares). En este caso, el personaje carga el árbol más antiguo de la ciudad, un gomero plantado allí en 1781. La obra, que pesa 250 kilos, pertenece a Joaquín Arbiza Brianza, un joven escultor uruguayo, quien la donó a la ciudad en 2014.

Torso masculino desnudo

¿Qué hace el torso de un hombre desnudo en Av. del Libertador y av. Callao? Solamente el excéntrico artista colombiano Fernando Botero podría explicarlo. La realizó íntegramente de bronce y lo que más llama la atención es la forma exagerada en que están marcados los abdominales y los pectores del torso. Fue colocada en 1994 en el Parque Thays.

Heracles arquero

La pieza original, realizada por Antoine Bourdelle en 1909 está en Francia. Esta réplica instalada en la Plaza Dante (av. del Libertador y av. Pueyrredón) es de bronce y muestra a Hércules realizando uno de sus doce trabajos, en este caso, abatiendo a los pájaros del lago Estínfalo, según la mitología griega.

Centauro moribundo

A pocos metros de la anterior obra se encuentra la otra que completa el conjunto de Bourdelle, a un lado del Museo Nacional de Bellas Artes. Sobre una pequeña base de piedra reposa la figura de este ser mitológico, que se muestra herido y en una actitud de dolor tras ser envenenado por Hércules.

Torcuato de Alvear

Se encuentra en la Plaza Intendente Alvear (entre Av. Pueyrredón, Av. del Libertador y Alvear), en pleno centro del barrio. Inaugurado en 1900, este monumento le rinde homenaje al primer intendente de Buenos Aires. Fue realizado por A. Jons y Juan Lauer. El busto del primer intendente porteño está situado en la parte inferior de una columna dórica, rematada por una figura alada de bronce que simboliza "La Gloria". Además, presenta bajorrelieves en la base, que representan la apertura de la Avenida de Mayo, la pavimentación de la Ciudad y la parquización de la Recoleta.

Bartolomé Mitre

Eduardo Rubino y David Calandra fueron los escultores del monumento en homenaje al presidente de la República Argentina desde 1862 hasta 1868, y creador del diario La Nación. Se trata de una figura ecuestre de bronce, erguida sobre un pie de granito rojo pulido y a su alrededor la adornan alegorías de mármol blanco. Se encuentra en la Plaza homónima, entre calle Agüero, Av. del Libertador y Dr. L. Agote, y fue inaugurado en julio de 1927.

General Carlos María de Alvear

Este monumento ecuestre fue diseñado por el francés Antoine Bourdelle, quién la envió desde Francia en 1925 y tardó casi 10 años en construirlo. Mide 5 metros de altura y se asienta sobre una base de granito pulido, creación del arquitecto Alejandro Bustillo. En los costados del pedestal se aprecian las estatuas simbólicas de La Libertad, La Victoria, La Fuerza y La Elocuencia. Se halla en la Plaza Julio de Caro. Carlos María de Alvear participó en la lucha por la independencia sudamericana, fue presidente en la Asamblea General Constituyente, entre otras actividades destacadas.

Francia a la Argentina

La obra del escultor francés Edmond Peynot inaugurado en 1910, fue un obsequio de la colectividad francesa al país con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo. Como no podía ser de otro modo, se encuentra emplazada en Plaza Francia. Las dos figuras femeninas que coronan el fuste simbolizan a la Argentina y Francia, guiadas por un ángel que personifica a la Gloria. Las tres figuras alegóricas de su parte media, realizadas en mármol de Carrara, representan la Ciencia, la Industria, la Agricultura y las Artes. Los cuatro bajorrelieves en bronce evocan hechos centrales de la historia de ambos países: "La Primera Junta de Gobierno Criollo" y "El Paso de los Andes" en el caso de la Argentina, y "La Toma de la Bastilla" y "La Declaración de la Independencia" para Francia.

José Gervasio de Artigas

En el centro de la Plaza Uruguay se encuentra el monumento al Gral. Artigas. Fue inaugurado en abril de 1973 y realizado por el escultor uruguayo Juan José Zorrilla junto con el arquitecto Alejandro Bustillo. Se trata de una figura de bronce del general que tiene dos bajorrelieves que simbolizan “La libertad” y “La Federación”, enmarcados en los ríos de la Plata, el Uruguay, el Paraná y el Paraguay.

Luis Braille

En 1977 se inauguró el monumento a Luis Braille, creador del método de lecto-escritura para no videntes. Se rige en Plaza Francia, esquina Agote. La escultura es obra de Djibilion Lázaro.

Eva Duarte de Perón

Fue esculpida por el artista argentino Ricardo Giannetti e inaugurada en diciembre de 1999 en Plaza Evita. Consta de un pedestal de granito y la escultura de Eva, en actitud de avance, realizada en bronce. En la base de la estructura puede leerse "A María Eva Duarte de Perón", "Legado de luz, asta y bandera" e "Himno de Honor y exaltación". El piso fue diseñado en forma de cruz latina y en su perímetro se lee: "Supo dignificar a la mujer, dar protección a la infancia y amparar la ancianidad, renunciando a los honores"; "Quiso para siempre ser simplemente Evita, eterna en el alma de nuestro pueblo, por mejorar la condición humana de humildes y trabajadores, luchando por la justicia social".

Papa Juan Pablo II

Este monumento fue realizado en 1998 por el escultor polaco Stanislaw Slonina, y donado por la Unión de Polacos de la Argentina y la Fundación Juan Kobylanski y Usopal. Se inauguró el 6 de agosto de 1999 y se encuentra emplazado en los jardines de la Biblioteca Nacional. La estatua de bronce presenta a Juan Pablo II con el brazo izquierdo extendido sosteniendo la cruz. Los peces que se observan en la base del monumento simbolizan la palabra de Jesús: "Te haré pescador de hombres".

La Floralis Genérica

En la Plaza de las Naciones Unidas existe uno de los monumentos más singulares y curiosos de la Ciudad. Ubicada en el centro de un lago y rodeada de jardines, se encuentra la Floralis Genérica, una gigantesca flor de más de 20 metros de altura construida en acero inoxidable. Fue realizada por el arquitecto argentino Eduardo Catalano y donada al Gobierno de la Ciudad en 2002.

Recorré el barrio Recoleta.