La pizza de Buenos Aires es... la pizza porteña. La importamos de los genoveses y por un tiempo respetamos su esencia pero, con los años, aprendimos a amoldarla a nuestros gustos. Le ponemos queso hasta que desborde y el mismo criterio de abundancia aplica al resto de los ingredientes: salsa de tomate, jamón, morrón, cebolla, verduras y el toque que más prefieras. ¿Te tentamos un poquito? Vení a la calle Corrientes, en donde la primera porción de pizza es el inicio de una noche memorable.