Candombe, el ritual rítmico que se remonta a las raíces de la ciudad
Incluso antes del tango ya existía este género de percusión y baile con sus orígenes en África y su hogar en las calles de Buenos Aires y Montevideo.

“Candombe, candombe negro; nostalgia de Buenos Aires. . . ”

Las letras de tangos y milongas de antaño hablan con nostalgia del legado africano de Buenos Aires, pero el espíritu del candombe no quedó perdido en el pasado. De hecho, si sabés dónde buscar, todavía es posible encontrar bateristas y bailarines serpenteando por las calles empedradas de estilo colonial. Un ritmo que rebota en las fachadas de antiguas casas porteñas y reverbera entre la multitud.

Un poco de historia

La palabra candombe se escribió por primera vez en el siglo XVIII para describir a la mezcla de música y danza de una fusión de religión bantú y católica desarrollada por esclavos angoleños y congoleños en el Río de la Plata en España. Después de que se aboliera la esclavitud en Argentina en 1853, las comunidades africanas se reunieron en Monserrat y San Telmo, donde continuaron practicando una tradición fundamental en el desarrollo del tango nativo de la ciudad. El candombe y las tradiciones afroargentinas en general fueron a veces relegadas durante distintos gobiernos, pero su legado sigue vivo.

La llamada

Son las 5 de la tarde en un cálido día de primavera en La Boca y las calles hacen eco con una melodía de tambores. Frente a unas antiguas viviendas para inmigrantes de madera y chapa metálica, otro equipo de tambores yace alrededor de un incendio. El calor aumenta mientras se preparan para las “Llamadas de primavera”, una reunión anual de comparsas de toda la ciudad. Su nombre se explica en que los bateristas tocan para "llamar" a sus hermanos, quienes a su vez responden con sus propios ritmos. Treinta comparsas, algunas con docenas de bateristas y bailarines, esperan su turno para marchar por la calle.

El ritmo

Una nueva comparsa se prepara para entrar en acción. Uno de sus miembros verifica que la batería esté lista, luego invita a un abrazo grupal a modo de cábala y el grupo ya se pone en marcha para comenzar su propia fiesta. Para tocar candombe se requiere un mínimo de tres personas debido a los tres tipos de tambores: el piano, el chico y el repique, que juntos forman una cuerda. A modo genérico, el sonido es más pesado que el de una samba brasilera porque las cabezas de los instrumentos están hechas de cuero de animales. Asimismo, hay dos grandes estilos, Cuareim -más lento y melódico- y Alsina -más agresivo-, ambos con nombres de calles de Montevideo, Uruguay.

El elenco

primer lugar, la bailarina estrella, la vedette; después está el Gramillero, un hechicero de barba gris, bastón y un maletín lleno de hierbas que tiembla mientras baila y representa a los antiguos curanderos de las naciones africanas. Por otro lado, Mamá Vieja representa a la dignidad, la sabiduría y la bondad de las madres africanas bailando con la cabeza bien alta con su pañuelo blanco y pollera extensa típica del siglo XIX. Por último se ubica el Escobero que, como bien dice su nombre, realiza trucos con su escoba.

El contagio

Las comparsas tocan ritmos tan contagiosos que pronto logran que multitudes se sumen a bailar, mientras los niños juegan dentro y fuera de la comparsa. Muchas personas parecen conocerse, dando lugar a un ambiente de familia y comunidad. "El ritmo se siente crudo y salvaje", dice Luciana Santander, una abogada y bailarina de candombe que descubrió esta veta cuando se mudó al vecindario de San Telmo a fines de los 90. "Lo digo porque es solo madera, cuero y mano. Es estimulante y lo sentís y compartís de forma natural, creando una comunicación tanto con los músicos como con los otros bailarines. Es contagioso… es un sentimiento comunitario", cierra.

Dónde ver candombe hoy

Varios barrios tienen sus propias comparsas que se reúnen regularmente para entrenar. La comparsa de Kimba, por caso, suele practicar los domingos por la noche en el Parque Centenario, en Caballito. Otros grupos utilizan las calles de San Telmo como escenario los sábados y domingos por la tarde. Las grandes fechas son, a grandes rasgos, el comienzo de la primavera en La Boca, el primer fin de semana de noviembre en Monserrat y el primer fin de semana de diciembre en San Telmo.


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