Es todo un emblema de Buenos Aires. Fue ideada por Torcuato de Alvear, el primer intendente, y sin embargo él no llegó a verla inaugurada puesto que falleció cuatro años antes de que empezara a funcionar, el 9 de julio de 1894. Buenos Aires tuvo su primera avenida justo 78 años después de la Independencia declarada por el Congreso de Tucumán y se puede decir que esta gran arteria marcó una bisagra entre el pueblo que era hasta entonces y la urbe en la que se empezó a convertir.
Su construcción estuvo inspirada en los bulevares de París. Pero, sobre todo el tramo que va desde la Av, 9 de Julio hasta la diagonal Presidente Luis Saenz Peña, tiene una marcada influencia hispana. Bares, restaurantes, hoteles y el Teatro Avenida llevan la impronta de la colectividad española desde principios del siglo pasado. Por eso, es frecuente que se la compare con la Gran Vía madrileña.
Fue pensada para unir dos instituciones fundamentales de la república: la Casa de Gobierno y el Congreso Nacional. A lo largo de estas diez cuadras, se hicieron las conmemoraciones del Centenario y desde entonces es escenario de las diferentes manifestaciones populares y políticas, tanto de protesta como festivas. Por la Av. de Mayo, pasó y pasa el pulso de la Ciudad.
Recorré la emblemática Avenida de Mayo.