Pierino es un bodegón tradicional y sus dueños aseguran que se trata de la última cantina italiana de Buenos Aires.
Pierino es un bodegón tradicional del barrio de Almagro y sus dueños aseguran que se trata de la última cantina italiana de Buenos Aires. El lugar fue declarado Sitio de Interés Histórico por la Legislatura porteña y lo mejor de su menú son, sin duda, las pastas. El lugar fue inaugurado en 1909 por la familia Capalbo y fue visitado por grandes artistas como Troilo, Cao, Centeya y Piazzolla, quienes solían entremezclarse a diario con la clientela. Actualmente, sus descendientes –de origen calabrés–, con Pierino a la cabeza, siguen trabajando en la cocina, garantizando la excelente experiencia culinaria de siempre. Lo más destacado de la carta son los fusilli o fusiles al fierrito, la ciambotta siciliana, los brócolis salteados y los niños envueltos de ternera a la piamontesca. Los fines de semana a la noche, se recomienda reservar (únicamente por teléfono).