Marcelo Toledo creó de todo: desde regalos para miembros de la realeza que visitan la ciudad hasta joyas para musicales de Broadway y grandes esculturas.
Desde el proceso de tostado hasta la taza servida, Carlos Zavalia convirtió su vocación en un gran negocio.
La pasión del jinete José Aparecido Da Silva por las carreras lo convierte en un porteño honorario.