Obra del escultor andaluz Aurelio Teno, este homenaje al protagonista de las Aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra a comienzos del siglo XVII, llegó a Buenos Aires en 1980 como regalo del Gobierno español con motivo del 400º aniversario de la Ciudad. Su pedestal de hormigón blanco y piedra representa la llanura de La Mancha.
Recorré los barrios más emblemáticos.