9 h | Parque Rivadavia

Ahora es solo cruzar la avenida para empezar a recorrer el Parque Rivadavia y toparse con una feria de libros, revistas y discos usados que parece traída de otro siglo. Claro que también podés encontrar títulos recién editados. Está abierta todos los días. 

Este parque fue inaugurado en 1928 y construido en los terrenos de una antigua finca de la familia Lezica, propietaria además de las tierras sobre las que se estableció el Parque Centenario (a unas 6 cuadras de allí). Ocupa una superficie de 6 hectáreas y, al igual que muchos de los espacios verdes más importantes de la Ciudad, fue diseñado por el prestigioso paisajista francés Carlos Thays. Su gran arboleda rodea un lago artificial, vecino a una pista de patinaje y a un pequeño anfiteatro.

Entre sus esculturas, se destaca un monumento ubicado en el centro del parque y dedicado al Libertador Simón Bolívar. Es una obra del escultor José Fioravanti (¡el mismo que hizo los emblemáticos lobos de la rambla de Mar del Plata y el espectacular Monumento a la Bandera en Rosario!). Está formada por un arco de líneas rectas de 11 m de altura y 22 m de ancho, con una inscripción que dice: “A Simón Bolívar, la Nación Argentina”, cuatro bajorrelieves y dos figuras en mármol blanco que escoltan a la escultura en bronce de Simón Bolívar montando su caballo. Lo rodea una gran explanada que es como el corazón del parque, donde los más chicos suelen andar en bicicleta o jugar al fútbol. 

Sobre la Av. Rivadavia, está el Monumento a la Madre, de Luis Perlotti, y una antigua noria (única construcción original de la época en que el parque pertenecía a la familia Lezica). 

Por la entrada de la calle Rosario y Doblas, los domingos, funciona una feria dedicada a la venta, compra y canje de artículos relacionados con la filatelia y la numismática.

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