A pocos metros continuamos el camino en el Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín. Además del atelier y su antigua vivienda, este lugar, que fue donado por el artista, tiene pinceladas similares al fileteado porteño. Se pueden encontrar en una sala donde se exhiben mascarones de proa con formas espiraladas, que simbolizan al viento y las olas y tienen figuras mitológicas que protegían a los hombres en la mar. Muchos de estos barcos provenían de Italia, por lo tanto, posiblemente tenga el mismo origen.