El Palacio de la Legislatura porteña se terminó de construir en 1931. Los arquitectos, Eduard Le Monnier y Héctor Ayerza, se inspiraron para el diseño en el neoclacisismo francés del siglo XVIII.
La torre, de 97 metros de altura, alberga un reloj Westminster con cuatro esferas de 4,5 metros de diámetro. Este reloj está conectado a cinco campanas: La Santa María, La Pinta, La Niña, La Porteña y La Argentina; la mayor pesa 1,8 toneladas. Otro carrillón (conjunto de campanas grandes convenientemente afinadas y ordenadas para producir melodías, de origen alemán, con 30 campanas y más de 27 toneladas de peso), puede usarse para tocar melodías por medio de un teclado de madera que se encuentra en la torre.
Qué mirar: la Plaza de Mayo y sus edificios públicos circundantes; el centro de la Ciudad; las cúpulas de la iglesia de San Ignacio de Loyola y, hacia el sur, la parte más antigua de Buenos Aires.
En las galerías superiores de los salones Dorado y San Martín funciona un espacio de preservación histórica. Allí se exponen piezas del patrimonio del edificio que hasta 1996 funcionó como Honorable Concejo Deliberante y desde 1938 tuvo el Museo Municipal. En el piso principal se intervino el vestidor del Salón Dorado que fue utilizado por Eva Perón mientras funcionó en esta dependencia la Fundación de Ayuda Social que presidía.