San Bernardo se inauguró en 1957 y desde sus comienzos fue un bar de barrio, donde además de café y bebidas, los vecinos del lugar jugaban al billar, dominó, dados o al buraco. Con el tiempo se sumaron el pool y el ping pong. Desde hace un tiempo, este bar se convirtió en un centro de encuentro para jóvenes de entre 20 y 30 años. Si bien se amplió la parte de atrás, la barra y la oferta de la cocina siguen siendo las mismas de siempre, sencillas y económicas.