En 1920 abrió sus puertas y aún conserva su mobiliario.
Uno de los más populares cafés de Buenos Aires.
En sus mesas se sentaban personalidades como Gardel, Lorca, Borges y Cortázar.
Esta sala fue inaugurada en 1915 y tiene un estilo arquitectónico de la belle epoque.
Una joya arquitectónica de comienzos del siglo XX que fue puesta en valor gracias al trabajo minucioso de años.